domingo, 18 de noviembre de 2012


Un centenar y medio de recuerdos se agolpan en la parte más superficial de mi ser. Como flashes llenos de sonrisas y miradas. De besos con sabor a menta y chocolate. De lágrimas perdidas entre nuestros labios y una manta testigo de todos nuestros actos. Sonrío sin querer al pensar en tus labios en mi cuello susurrándome un "te quiero" tus dedos recorriendo cada parte de mi cuero. Dos copas a medio llenar y una botella vacía de champan. Tus ojos perdidos en los míos, nuestras lenguas unidas como nunca, como siempre... Como dos piezas de un rompecabezas, todo encaja demasiado bien. Un peluche rodeado de flores, un abrazo y besos, besos, muchos besos, y unas ganas impresionantes de hacerte el amor. Y dejarnos llevar entre sonrisas y mordiscos. Entre las sábanas de una cama que ahora sin ti se siente vacía. Encajando. Como dos almas gemelas. Como el águila y el viento, mis sonrisas son lamentos. Te fuiste, me dejaste sola con mis ganas de comerte a besos, de quererte, de inspirarte como si fueras mi aire. Y es que tienes vicio de tabaco, creas adicción. Como nunca, como siempre, como tú, como yo, como los dos, como ninguno... 

No hay comentarios: