miércoles, 9 de mayo de 2012

Que no tengo mucho que ofrecerte, tengo cuatro historias baratas, un par de vicios caros como el de despertarte todas las mañanas con un beso y unas cuantas miradas escondidas entre las pestañas. Tengo una sonrisa en cada labio, mil formas diferentes de besar y la palabra te quiero atragantada en la garganta. Tengo unos cuantos sueños insignificantes como el de poderte abrazar, voy dejando en cada estrella un mensaje subliminal por si te da por mirar al cielo y me gustaría utilizar el pintalabios rojo por alguna razón concreta. Tengo unas ganas enormes de que los domingos me levantes la persiana a medio día y me quites la resaca con millones de besos, quiero dibujar con mi dedo cada parte de tu cuerpo y que me hagas callar con tan solo una mirada. Que no tengo mucho que dar, pero mis sábanas estan pidiendo a gritos otra compañía y a mi almohada le gusta el olor de la pasión.


No hay comentarios: