sábado, 30 de junio de 2012



Una canción de carretera, que habla de amores enfrascados, miradas encarceladas en el humo de un cigarro y noches sin luna. Una canción de amor de cualquier loco enamorado que nos regala el mejor de sus recuerdos. Una canción que lleva su nombre en cada nota, unas notas tan sinceras como oír llover en una tarde de Julio porque el cielo lamenta su ausencia. Una canción más, que habla de leyendas que cuentan que los ángeles te robaron el nombre, que tus besos poseen la inmortalidad y que dos palabras fugitivas de sus labios curan cualquiera mal. Y te digo yo que las canciones no mienten, y las leyendas de las que hablo de esta, tampoco.

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